La manera correcta de lavarse y cepillarse los dientes
es con movimientos cortos, suaves y elípticos, sin presionar en exceso para proteger la encía.
Presta atención también a los dientes posteriores
y las zonas que rodean los dientes. A nivel de la superficie de mordida frontal suavemente hacia atrás y adelante como si quisieras entrar con las puntas del cepillo dentro de la encía.
No te olvides de limpiar la lengua. Es importante cepillarla de atrás a hacia delante para acabar con las bacterias productoras de mal olor.